23 abr 2024

Como responder a comentarios malintencionados.


Supongo que alguna vez te habrás topado con esas personas que saben qué decir ante un comentario malintencionado. Son esos individuos que rápidamente y en pocas palabras dejan sin respuesta a la contraparte. Por supuesto, no me refiero a contestar con agresividad, hablo de las personas que saben responder rápidamente y con acertividad. Eso que ocurre principalmente en las películas, con ese actor o actriz que parece improvisar una respuesta perfecta en el momento oportuno. Tal vez seas así, tal vez tengas ese don.

Como responder a comentarios mal intencionados es algo que he estado tratando ultimamente con mi terapeuta. En mi caso, cuando alguien me hace un comentario malintencionado, me quedo bloqueada, sin saber qué responder. Esto me hace sentir tonta, me hace sentir que esa persona me ha dejado en ridículo frente a otros y yo no me he defendido. Sin embargo, ayer mi terapeuta me hizo ver las cosas de otra manera, y quiero compartirla contigo.

Algunas personas se sienten amenazadas por la luz que irradias. Sienten que tu brillo opaca el suyo de alguna manera. Entonces, intentan ridiculizarte frente a otros y así reclamar lo que creen que es "su lugar". Sin embargo, cuando alguien es grosero frente a otros adultos, y ataca a alguien sin razón, quien queda como mal educado es esa persona. Permíteme poner un ejemplo.

Recientemente, una muy buena amiga mía organizó una fiesta típica española en Texas, la Feria de Abril. Ella organizó un evento maravilloso para casi 300 personas con flamenco, paella, espectáculos y trajes de flamenca. Fue precioso. Dado que mi amiga estaba muy ocupada, me ofrecí desinteresadamente a ayudarla con la presentación de las diferentes actividades del evento. Justo antes de una actividad, unos amigos y una chica que yo no conocia, me pidieron que me hiciera una foto con ellos. Entonces, en ese momento, mi amiga me llamó para la presentación, a lo que le dije a la persona que estaba tomando la foto: "Tengo que irme". Inmediatamente, la chica contestó: "La llama su jefa". Este comentario me molestó mucho. Sentí que esa persona me estaba degradando, estaba insinuando frente a mis amigos que yo era la subordinada de mi amiga. En ese momento, no supe qué responder y solo me excusé diciendo: "Hay mucha gente esperando esta presentación".

Paremos aquí y analicemos la situación. Cuando esa chica hizo este comentario malintencionado y sin sentido, yo tenía tres opciones.

  1. Excusarme. Esto es un error porque das a entender que su comentario te ha importado (ella/el es importe) y estás tratando de disculparte.
  2. Responder de manera agresiva o descortés. Esto es un error aún mayor. Esa persona es grosera, y ahora todos lo saben. Ella se delató a sí misma al atacar a alguien sin razón. Si respondes agresivamente, estás rebajándote a su nivel. Por lo tanto esta opción, como en la anterior, corres el riesgo de iniciar una discusión sin sentido que solo conducirá a que ambas sean vistas como mal educadas.
  3. No decir nada. Esta es la mejor opción, pero tiene un "pero". Al no decir nada, estás ignorando a esa persona, dejando claro que ella/el y su comentario no te importan; y tu continúas brillando con tu propia luz. Sin embargo, esto requiere de una autoestima fuerte. En mi caso, y en el de muchas personas, tenemos la mala costumbre de ser complacientes. Quizás seas esa persona que se niega a sí misma para complacer a otros. Esa que al final del día se siente mal consigo misma porque lleva todo el día trabajando duro por complacer al resto. Ese es el verdadero problema: la necesidad de agradar a todos por miedo a quedarte sola, por sentimientos de culpabilidad, egoismo o por otras razones inconscientes que puedas tener.

Cuando somos complacientes a expensas de nuestra propia valía, cualquier comentario malintencionado nos hace sentir aún menos valorados. Sin embargo, el problema no es el respeto que los demás te tengan, sino el respeto que tienes hacia ti misma.

Después de mi sesión de ayer, al llegar a casa, estuve hablando de este tema con mi marido. Aunque le explique lo que habia aprendido, el siente que necesita algún tipo de frase, algo que haga saber a la persona que lo que ha dicho no es aceptable. Aquí va una: cuando alguien haga un comentario inapropiado hacia ti, pídele que repita lo que ha dicho. Normalmente, se sentirá incómoda y reformulará su comentario para que sea más sutil. Esta es una técnica donde, sin atacar a la otra persona, la dejas en evidencia.

En conclusión, no inviertas tus fuerzas en discutir con otras personas. Enfoca tu energía en tu autoestima, en tu seguridad en ti misma. De modo que, cuando alguien te haga un comentario malintencionado, lo sientas como si lo hubiera dicho un niño inmaduro que no sabe lo que dice.


¡Que tengas una maravillosa vida!💗

Este blog se fundamenta en mis experiencias personales y en cómo mi infancia ha influido en mi vida, así como en mi actual búsqueda de crecimiento personal. Aunque este contenido puede equipararse al de un profesional de la salud mental, es importante tener en cuenta que no soy uno. Si crees que estás enfrentando problemas mentales o emocionales, te recomiendo encarecidamente que busques ayuda profesional. Personalmente, cuento con una terapeuta excepcional que me brinda un gran apoyo en este proceso que comparto contigo.
Este blog es una exposición de mis percepciones y opiniones personales; por lo tanto, no tiene la intención de brindar ningún tipo de tratamiento o terapia.


10 abr 2024

Renuncia a la heridas heredadas


Todos heredamos de nustra familia en mayor o menor medida. No se pueden heredar pertenencias, tambien carga genetica, para bien o para mal, asi como creencias, valores, tradiciones, emociones y, a veces, incluso traumas. Sin embargo, no se habla sobre esto en la sociedad. Todos hacemos nuestra vida, ensenando en las redes sociales lo maravillosos que somos. No me mal interpretes, no creo que las redes sociales sean para volcar nuestros problemas, pero no somos reales, principalmente con nosotros mismos. 

El trabajo sin descanso suele ser un sintoma de esto. Vives tu vida poniendo capas sobre capas de responsabilidades y quehaceres para no enfrentarte a tus emociones. Sin embargo, los sentimientos estan ahi. Igual que comes y respiras cada dia, tambien tienes emociones y es fundamental aprender a gestionarlas, especialmente las heridad heredadas. 

Las heredias heredadas, son creencias limitantes sobre sonostros mismos y sobre el mundo. Creencias con las que vivimos cada dia y que aceptamos como parte de nuestra vida aunque, en vez de apoyarnos en nuestra dia a dia, son una carga inconsciente que arrastramos y no nos deja ser la mejor version de nostros mismos. 

Las heridas heredadas  existen, y se transmiten de generacion en generacion,  pero no sirve de nada culpar a tus padres o a la sociedad por quien eres. Eso no te va a sanar. Como decia Louise Hay "todos somos victimas de victimas", tus padres, la sociedad, tambien tiene sus propias heridas generacionales heredadas. Ahora es tu responsabilidad sanarte a ti mismo/a, como adulta que eres.

Estas heridas generacionales tienen sus genesis en estructuras rigidas sociales que pasan de padres a hijos. Estas estructuras sociales tienen dos caracteristicas fundamentales:

Por un lado lo que yo llamo los moldes, todos hemos sido educados en funcion a los moldes de estas estructuras sociales. Estos moldes definen la educacion que recibimos sobre lo que se espera de nosotros en funcion a nuestra edad, sexo, clase social, religion, etc. 

Por otro lado, estan las escalas de porder. Las estructuras sociedades descritas anteriormente estan estructuradas piramidalmente. Estas escalas de poder se ven en la politica, en los centros de trabajo y tambien en las familias. Estas escalas de poder se crean en funcion a la edad, el sexo, la clase social, etc. Sin embargo, es importante romper estas escalas de poder en general, pero sobre todo en las familias. Es hora de movernos hacia estructuras de lideres, no jefes. Estructuras donde todos los miembros de la familia y de la comunidad son respetados y aceptados como son, pero esto esto sera otra publicacion. 

¡Que tengas una maravillosa vida!💗

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9 abr 2024

Sé una mujer con todo tu esplendor


A veces escuchamos que las mujeres son difíciles de entender, Pero, en realidad, a muchas personas les pasa lo mismo, tanto a hombres como a mujeres.

Cuando las mujeres expresamos nuestras emociones, a menudo la sociedad lo atribuye a los cambios hormonales, diciendo cosas como "seguro que está con el periodo" o "debe ser por la menopausia". Pero eso no es correcto. No somos solo un montón de hormonas controlando nuestras vidas. Somos personas adultas y razonables, que toman decisiones basadas en nuestro conocimiento y experiencia. Sí, los cambios hormonales pueden influir en cómo nos sentimos, pero cualquiera puede tener un mal día, independientemente de su ciclo hormonal. Relacionar nuestras emociones con nuestros ciclos es, como mínimo, una falta de respeto y una manera de subestimarnos.

Entonces, ¿por qué algunas personas parecen no saber lo que quieren? ¿Y por qué las mujeres a menudo enfrentan más depresión y ansiedad que los hombres? Hay muchos factores que lo explican.

Por un lado, están los aspectos físicos, como el cansancio o una mala alimentación, y sí, también los cambios hormonales. Pero la razón principal es la brecha social que muchas personas, especialmente las mujeres, enfrentan. Esta brecha es la diferencia entre lo que nos han enseñado que debemos ser y lo que realmente somos. Hemos crecido en sociedades con expectativas estrictas basadas en nuestro sexo, religión, estatus social, entre otros, y eso crea emociones como miedo, culpa y vergüenza.

Para las mujeres, esta brecha es particularmente grande. Desde pequeñas nos enseñan que somos menos inteligentes que los hombres, que debemos ser dulces, amables, cuidar de los demás, etc. Además, ahora se espera que seamos mujeres "empoderadas", con una carrera profesional. Esto es abrumador y genera ansiedad mientras intentamos ser "suficientes" en todo. Ademas, si fallamos, vuelve la culpa, la vergüenza y el miedo. Ademas de estas emociones, las altas espectativas sociales crean frustración, falta de autoestima, depresión, entro otros problemas graves. 

La única manera de superar los problemas emocionales, y vivir plenamente, es conociéndonos a nosotros mismos, trabajando para ser nuestra mejor versión y rompiendo los moldes sociales en los que hemos sido moldeados desde la infancia.

Hoy en día, las mujeres están descubriendo que no hay una unica forma de ser mujer.  Nos estamos dando cuenta de que no es necesario ser madres si no es lo que realmente queremos. Estamos aprendiendo que está bien priorizarnos a nosotras mismas y a nuestros hijos, si decidimos tenerlos, pero sin sentirnos obligadas a cumplir con todos los roles tradicionales.

Las mujeres estamos empezando a ver que nuestra felicidad no depende de tener una pareja o de casarnos. Es válido elegir nuestra propia felicidad a nuestra manera. Estamos aprendiendo que somos seres autosuficientes, merecedoras de lo mejor que la vida tiene para ofrecer. Cuando entendemos esto y nos conocemos a nosotras mismas, nos liberamos de la culpa. Nos damos cuenta de que somos responsables solo de nuestras propias decisiones y no debemos nada a los demás. También perdemos el miedo a estar solas, porque nos reconocemos como mujeres fuertes y capaces de satisfacer nuestras propias necesidades. Esta comprensión también nos ayuda a liberarnos de la vergüenza. Aumentamos nuestra autoestima y dejamos de preocuparnos por lo que piensen los demás. Sabemos quiénes somos y no necesitamos demostrar nada a nadie. Nos aceptamos y nos amamos tal como somos.

Ejercicio de autoconocimiento: ¿Qué ideas rígidas aprendiste en tu infancia? ¿Qué te enseñaron tus padres y la sociedad sobre lo que se esperaba de ti como niña/mujer o nino/hombre?

¡Que tengas una maravillosa vida!💗

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OpenAI. (2024). ChatGPT (3.5) [Large language model]. https://chat.openai.com

4 abr 2024

Mi adolescencia y juventud

Cuando tenía 13 años, mis padres tomaron la decisión de mudarse a un pueblo, y debo decir que el cambio fue extremadamente difícil para mí.

Antes de la mudanza, asistía a un colegio exclusivamente para chicas, donde se valoraban los buenos modales y el respeto mutuo. Sin embargo, al llegar al colegio del pueblo, me encontré con un ambiente completamente diferente, casi como una selva, donde parecía que solo sobrevivían los más fuertes, y lamentablemente, yo no era uno de ellos.

En este nuevo lugar, presencié agresiones hacia los profesores, lo cual te da una idea de lo que los demás podían hacerle a una niña con baja autoestima que se sentía inferior a todos. Sufrí un fuerte acoso, lo que comúnmente se conoce como "bullying", durante muchos años. Los niños se burlaban de mí, me utilizaban como objeto de burla constante e incluso llegaron a abusar de mí en alguna ocasión. Fue una experiencia muy dolorosa.

Todo lo que yo deseaba en aquel entonces era encajar, tener amigos y ser parte de algo. Tenía tantas carencias de amor que lo buscaba desesperadamente en cada interacción. Realmente fue una época muy dura para mí. Experimentaba agresiones tanto en casa como fuera de ella, y muchas veces me sentía tan sola y desdichada que prefería no existir.


Aunque el acoso y los insultos, especialmente hacia las mujeres, eran lamentablemente parte de la cultura en aquella zona, tuve la fortuna de cruzarme con un grupo de chicas maravillosas, dos de las cuales siguen siendo grandes amigas mías, Puri y Ana.

Finalmente, logré sobrevivir al período escolar en aquel pueblo, que podría compararse a una selva salvaje; afortunadamente, fueron solo dos años. Luego de eso, llegó el momento de reflexionar sobre qué hacer con mi vida. No sentía interés en seguir estudiando, no era algo que me atrajera ni veía como una necesidad. Además, en mi entorno nadie tenía carreras universitarias ni aspiraciones a ellas. Sin embargo, tampoco quería quedarme en casa, eso sería una pesadilla. Fue entonces cuando decidí formarme como Auxiliar de Enfermería, y así comenzó lo que sería el principio de un cambio significativo en mi vida.

Los dos años de formación profesional fueron verdaderamente enriquecedores. Por primera vez, empecé a destacar académicamente, obteniendo sobresalientes. Me apasionaban las clases y me enamoré de la enfermería. Resulta curioso cómo a lo largo de mi vida he descubierto que quienes más deseos tienen de ayudar son a menudo quienes más necesitan ayuda. Además, durante este período, finalmente encontré un grupo de amigas con las que me sentía querida y comprendida. Ellas conocían mi situación en casa, y yo aprendí sobre sus propias luchas y heridas generacionales.

Cuando tenía 17 o 18 años, la situación en casa se volvió completamente insostenible. Mi padre seguía descargando su rabia y frustración en mi madre y en mí. Fue entonces cuando decidí irme a vivir con mi abuela, donde permanecí un par de años antes de independizarme. Desde entonces, nunca más volví a vivir con mis padres; era el momento de iniciar mi propio camino, aunque aún me sentía bastante perdida en él.

A los 23 años, conocí a un chico de Barcelona y decidí seguirlo. Trabajé arduamente durante ese verano para ahorrar lo suficiente y poder alquilar una pequeña habitación en un piso compartido en Barcelona. En esta ciudad, comencé mis estudios universitarios en enfermería mientras trabajaba en un hospital como Auxiliar de Enfermería. Fue así como conocí a la que hoy es mi suegra.

Las cosas con el chico de Barcelona no funcionaron y, después de tres años de carrera universitaria viviendo juntos, decidimos separarnos. Este fue un año muy difícil para mí. Estaba en una ciudad grande y extraña, mi abuela falleció, rompí con mi novio y me fui de su casa. Las cosas en el trabajo tampoco estaban bien; no es fácil ser "la enfermera novata". Fue entonces cuando encontré un libro maravilloso llamado "Usted Puede Sanar su Vida" de Louise Hay. Este libro marcó el comienzo de mi camino de autoconocimiento y crecimiento personal, abriendo las puertas hacia la vida maravillosa que disfruto hoy en día.

Y luego, conocí a mi marido, porque cuando la Vida te cierra una puerta, te abre una ventana aún más grande, bonita y luminosa. Un día, mi compañera de trabajo me invitó a tomar café en su casa, y ahí conocí a su hijo, el hombre más maravilloso del mundo y el padre de mi hijo.


¡Que tengas una maravillosa vida!💗

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28 mar 2024

La raiz de tu personalidad. ¿Por qué eres como eres?

Recientemente he encontrado la raíz de muchos aspectos de mi personalidad que no me gustan. Quizás, como yo, tú también eres una persona que sufre de ansiedad, necesitas tenerlo todo bajo control; no soportas el rechazo de otras personas, tienes problemas para establecer tus límites y ponerte seria con otros cuando se requiere.

En mi caso, la razón de todas estas características es el miedo a que algo malo pueda ocurrir en cualquier momento. No me siento segura. ¿Qué tiene que ver esto con lo descrito anteriormente? Aquí te lo explico, por si esto también puede servirte a ti.

De pequeña yo no me sentí amada y protegida por mis padres. Los niños dependen de sus padres para la supervivencia. Para ellos, sentir amor y protección de tus padres es fundamental, eso crea las bases del amor propio y el sentimiento de seguridad en el mundo. En mi caso, yo podía estar en casa jugando tranquilamente; pero si mi padre llegaba y estaba de malas, me pegaba a mí y a mi madre. Cuando mi padre se ponía agresivo perdía totalmente el control, realmente sentía que mi vida y la de mi madre estaba en peligro. Recuerdo tener verdadero pánico. Cuando mi padre llegaba a casa, recuerdo tener miedo. Yo pensaba algo como "a ver de qué humor está hoy". Es por eso que, aunque por fuera parezco tranquila, dentro de mí hay una alerta constante porque una desgracia puede ocurrir en cualquier momento. Es por eso que soy una persona muy perfeccionista y necesito tenerlo todo bajo control, ese control me da una falsa sensación de seguridad. Esta alerta constante, inconsciente, no es forma de vivir. Por supuesto que las cosas pueden pasar en cualquier momento de manera inesperada, pero no se puede vivir en alerta por si algo ocurre. La vida sigue y los acontecimientos vendrán o no, si tienen que venir.

En relación con la codependencia, el miedo al rechazo, a establecer límites, etc. Recientemente, con mi terapeuta, me puse a pensar en el porqué. Siempre me había planteado cómo me siento cuando soy rechazada, y claro, siento que no valgo, que no soy lo suficientemente buena, que hay algo en mí que no está bien. Sin embargo, esta vez lo abordé desde otra perspectiva, ¿Cómo me siento cuando me siento querida y aceptada? La respuesta me paralizó, me siento segura.

Yo, como todos los seres humanos, necesitamos formar parte de un grupo, esto ha garantizado nuestra supervivencia como especie. Sin embargo, en mi caso es algo enfermizo. Me cuesta mucho aceptar el rechazo porque me hace sentir que no estoy segura. De ahí, los problemas para poner límites, la necesidad de complacer a otros, incluso a costa de mí misma.

Esta falta de seguridad no la suple el hecho de que tenga una familia preciosa que me adora, tampoco la suple el que viva en un entorno seguro. Lo que hay dentro de mí está en mi inconsciente y este ha estado influyendo en mi vida consciente por mucho tiempo. Actualmente, aún estoy trabajando en esto y aún voy a necesitar tiempo para sentirme segura. Pero, de momento, me apoyo a mí misma con un mantra: "Yo, María Del Pino, estoy, y me siento, a salvo y segura en todo momento lugar y circunstancia".


¡Que tengas una maravillosa vida!💗

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